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La caja Golden Skin reúne a la crème de la crème de los jabones Inuit. Los aceites más ricos para las pieles más sabias.
Jabón nº 5 Madura Firmeza: Argán y Onagra (25 gramos)
Jabón nº 6 Madura Nutrición: Germen de Trigo (25 gramos)
Jabón nº 8 Seca Nutrición: Almendras Dulces (25 gramos)
Jabón nº 9 Sensible: Oliva y Caléndula (25 gramos)
El jabón es la expresión más básica de la cosmética y el principio de una piel sana y cuidada. Agua, aceite y álcali, es todo lo necesario para elaborar jabón con la simpleza de lo natural.
Una simplicidad que estamos decididos a mantener porque lo bueno no necesita artificios. El aroma y el color de nuestros jabones proviene únicamente de los aceites esenciales y las arcillas que utilizamos, porque cada uno de los ingredientes está ahí sólo para mejorar la salud y el aspecto de tu piel.
Lo nuestro es hacer jabones honestos… y bonitos.
Hecho a mano
Con aceites vegetales ecológicos obtenidos por primera presión en frío
Sin derivados del petróleo
Sin conservantes
Sin colorantes
Sin perfumes sintéticos
Sin aceite de coco
Sin aceite de palma
Adecuado para veganos
Agua de Iceberg: El agua es vida y si hablamos de agua de iceberg es una vida muy, muy pura. Miles de años sin entrar en los ciclos de la atmósfera, se congeló antes de que el hombre influyera en la calidad del agua y del aire, y el hielo la ha protegido en su interior de cualquier tipo de contaminación. La de nuestros jabones cayó hace unos 12.000 años en forma de nevada sobre glaciares árticos. Se fue acumulando y avanzando hacia la costa por la presión añadida de cada nueva nevada hasta desprenderse en grandes bloques e iniciar su deriva hacia latitudes más bajas. El resultado es un agua de extrema pureza, con un total de sólidos disueltos de 9 miligramos por litro. El agua embotellada que bebemos se considera de débil mineralización con 500 miligramos por litro.
Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico: Lorca, Machado, Neruda, grandes literatos han escrito sobre el olivo y su fruto…y todos se han quedado cortos, porque ninguno menciona lo más importante: sus ácidos grasos esenciales, oleico y linoleico, sus vitaminas E, A y D, la presencia natural de escualeno, que lo convierten en un potente regenerador natural, muy eficaz contra el envejecimiento de las células. Repleto de antioxidantes como el betacaroteno, los tocoferoles y polifenoles que controlan los radicales libres y mantienen la juventud de las células, promoviendo la producción de colágeno. Humectante que llega hasta las capas más profundas de la piel, no bloquea los poros, permite al oxígeno entrar y a las toxinas salir. Es antiinflamatorio y mejora la barrera hidrolipídica de la piel dándole elasticidad. Este es el aceite que hemos elegido como base para todos y cada uno de nuestros jabones.
Aceite de Babasú Ecológico: La enorme palmera de babassú originaria de la Amazonia brasileña, alcanza los 20 metros de altura y en su floración cada una produce hasta 1000 nueces. Y es de estas nueces de donde se obtiene el preciado aceite. Su extracción proporciona trabajo a unas 400.000 personas, casi todas mujeres y el valor del aceite producido en Brasil es unas cinco veces mayor que el del café. El babassú forma parte de la economía tradicional de la zona y aunque menos rentable, es una opción mucho más sostenible que el aceite de palma o coco. Pero esta no es la única razón por la que hemos decidido usarlo en nuestros jabones. El aceite de babassú es también mucho más respetuoso que el coco o la palma para cualquier tipo de piel. Contiene tocoferoles antioxidantes y fitosteroles antiinflamatorios. También ácidos grasos esenciales láurico y mirístico. Es hidratante en pieles secas y equilibrante en las pieles grasas.
Aceite de Argán Ecológico: Alimento para las pieles más necesitadas, el argán es uno de los aceites con mayor número de aplicaciones, tanto que en su lugar de origen los bereberes lo consideran oro líquido. Su contenido en Vitamina E y escualeno lo convierte en un antioxidante natural que combate los radicales libres, esas malintencionadas moléculas a las que les falta un electrón y que lo toman prestado del colágeno de nuestra piel, iniciando así un proceso de oxidación en cadena. El argán refuerza la piel gracias a sus fitosteroles, y el lupeol que contiene ayuda a producir queratina. Este efecto múltiple se debe a que es uno de los aceites con mayor cantidad de ácidos grasos esenciales que nuestro cuerpo no produce por sí mismo pero que son necesarios para la regeneración celular.
Aceite de Onagra Ecológico: Extraído de la prímula y originario de América del Norte, el aceite de onagra es otro gran aliado del colágeno de nuestra piel. Minimiza las líneas de expresión y las arrugas dando a la piel tersura, firmeza e hidratación. En su interior este aceite posee un preciado bien, muy escaso en el mundo vegetal: el ácido linoleico, que fortalece la barrera de la piel y la protege ante infecciones y alergias, incluso de las radiaciones solares. Rico además en ácidos grasos poliinsaturados, Omega 6 y tocoferoles como la vitamina E, consigue reafirmar la piel por su poder regenerador y reparador celular.
Aceite de Germen de Trigo Ecologico: El trigo es un alimento básico incluso para nuestra piel. La industria alimentaria desecha el germen de la semilla para obtener harinas más blancas y justo de esa parte de la semilla, la más nutritiva, se obtiene este aceite cargado de ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6. Nuestro cuerpo no es capaz de crear estos aceites grasos por sí mismo, pero los necesita porque son componentes fundamentales de las membranas celulares. Es muy hidratante en pieles castigadas, regenera y da elasticidad a los tejidos. Como no es comedogénico deja respirar a los poros de tu piel. Una carencia habitual de las pieles secas es el potasio y este aceite lo aporta en cantidad, promoviendo el desarrollo celular y depurando la piel.
Aceite de Rosa Mosqueta Ecológico: El aceite de rosa mosqueta es uno de los mejores aliados de las pieles secas y castigadas. Sus ácidos grasos esenciales Omega 3, 6 y linoleico son regeneradores naturales de los tejidos. Y además tiene medio alfabeto en vitaminas: vitamina A, que refuerza la barrera natural de nuestra piel y mantiene la humedad; vitamina C, que favorece la creación de colágeno y vitamina E, de efecto antioxidante. La acción combinada de los ácidos esenciales y los antioxidantes ayudan a retrasar los signos del envejecimiento.
Manteca de Karité Ecológica: El árbol de karité proviene de la sabana africana. Poderoso y longevo, de sus nueces se han extraído durante siglos la pulpa y la manteca, cuyas propiedades curativas e hidratantes conocía incluso la primera it girl de la historia: Cleopatra. Aporta ácidos grasos insaturados, fitoesteroles y flavonoides. Vitaminas A que bloquea radicales libres, E antioxidante y F que aporta elasticidad. Regenerador celular, no bloquea los poros, da humedad al colágeno y aumenta la producción de elastina, lo que retrasa el envejecimiento de la piel. Su retinol, derivado de la vitamina A, reduce arrugas y líneas de expresión. Equilibra, hidrata y calma irritaciones.
Arcilla Rosa: Esta arcilla es todo un catálogo de minerales que miman y suavizan las pieles más frágiles: sílice, hierro, fósforo, calcio, potasio… Indicada para pieles deshidratadas por su capacidad para regenerar el colágeno, antiséptica y antiinflamatoria, ¿quién da más?. Con este historial es valor seguro en nuestros jabones para las pieles maduras, que además de necesitar un extra de colágeno tienden a estar inflamadas y deshidratadas.
Aceite Esencial de Lavanda Ecológico: Es junto al árbol de té uno de los escasos aceites esenciales que se pueden aplicar directamente sobre la piel sin diluir. De efecto calmante y antiinflamatorio, es un gran regenerador celular que previene la formación de arrugas. También favorece el metabolismo celular aportando hidratación. Su componente principal es el Linalool, antiséptico de demostrada eficacia para combatir infecciones por bacterias o parásitos. Es importante mencionar que el linalool natural de los aceites esenciales no se oxida, por lo que no llega a ser irritante como el sintetizado artificialmente.
Jabón nº 5: Olive (Oliva) Oil*, Aqua, Sodium Hydroxide, Orbignya Oleifera (Babasú) Seed Oil*, Argania Spinosa (Argán) Oil*, Oenothera Biennis (Onagra) Seed Oil*, Kaolin–Illite (Arcilla Rosa), Lavandula Angustifolia (Lavanda) Oil*.
Jabón nº 6: Olive (Oliva) Oil*, Aqua, Sodium Hydroxide, Orbignya Oleifera (Babasú) Seed Oil *, Triticum Vulgare (Trigo) Germ Oil*, Argania Spinosa (Argán) Oil*, Rosa Moschata (Rosa Mosqueta) Oil*, Kaolin–Illite (Arcilla Rosa), Lavandula Angustifolia (Lavanda) Oil*.
Jabón nº 8: Olive (Oliva) Oil*, Aqua, Butyrospermum Parkii (Karité) Butter*, Sodium Hydroxide, Orbigny Oleifera (Babasú) Seed Oil*, Prunus Amygdalus Dulcis (Almendra Dulce) Oil*, Argania Spinosa (Argán) Oil*, Kaolin (Arcilla Blanca), Lavandula Angustifolia (Lavanda) Oil*.
Jabón nº 9: Olive (Oliva) Oil*, Aqua, Calendula Officinalis (Caléndula) Extract*, Sodium Hydroxide. *Procedente de la agricultura ecológica.
Y esta es la lista de buenos propósitos que nos gustaría llegar a conseguir:
Ha-Tha
1ud.
11,50€
Oma Gertrude
500ml
4,50€
Bocoton
80ud.
1,85€
4,95€
Lamazuna
Khadi
100ml
24,90€