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AMAPOLA presenta TWINBIO: SUPERALIMENTOS PARA TU PIEL. Un concepto innovador y holístico para el cuidado de la piel. Tres exfoliantes y tres mascarillas basadas en el poder de los superalimentos: chía, espirulina, moringa y coco. Con texturas jugosas y olores estimulantes que nutrirán de verdad tu piel por dentro y por fuera, a la vez que disfrutas de un delicioso batido détox.
La twincosmética o cosmética gemela es un concepto nuevo dentro de la cosmetología moderna. Se refiere al enfoque holístico del cuidado de la piel, que defiende las ventajas de unir el cuidado tradicional de la piel mediante cremas y lociones aplicadas externamente, con los beneficios de la nutricosmética, que consiste en tomar determinados suplementos alimenticios con sustancias activas que favorecen la recuperación y el embellecimiento de la piel.
De este manera se ejerce una sinergia entre lo aplicado externamente y lo ingerido en la dieta que hace que los resultados en la piel a medio y largo plazo mejoren considerablemente.
Que nuestra piel luzca radiante y saludable no sólo depende del cosmético que nos aplicamos externamente sino que influye en gran medida el tipo de dieta y el estilo de vida que seguimos.
La piel es un reflejo de nuestro interior e indica en cada momento cómo funcionamos desde el punto de vista físico, mental, emocional y espiritual.
La twincosmética aborda el cuidado de la piel desde el ámbito externo, con la aplicación de productos de tratamiento facial, pero también desde el ámbito interno, dando mucha importancia a nuestra dieta y complementando esta, si es necesario, con vitaminas, minerales o antioxidantes.
En realidad se trata de optimizar los resultados de los tratamientos estéticos mediante esta sinergia que refuerza la acción del cosmético.
La nutricosmética propone combinar el tratamiento cosmético externo con suplementos alimenticios en cápsulas que se toman con regularidad y que pretenden complementar y enriquecer la dieta.
Amapola ha dado una vuelta a este concepto y ahora te presenta una nueva línea de productos basados en el poder de los superalimentos.
(5 sobres de 14 ml. cada uno)
Una de nuestras mejores fórmulas reparadoras para las pieles secas. Mascarilla nutritiva con aceite de moringa, un superalimento rico en vitamina A y ácidos grasos esenciales, que le devolverá la firmeza y la elasticidad que tu piel necesita.
Tu piel es seca y fina, presenta ya los primeros signos de envejecimiento cutáneo, lo sabes, pero necesitas algo que le devuelva su firmeza.
La mascarilla arcilla blanca y moringa, es una emulsión rica en nutrientes que disminuye los signos de inflamación, retrasa la aparición de arrugas y le da firmeza a tu piel.
Tu solo te la tienes que aplicar y relajarte unos minutos escuchando tu música preferida, mientras ella hace el resto. Al retirarla notaras como tu piel está bien jugosa y han desaparecido los signos de cansancio y enrojecimiento.
Su olor a palmarrosa y mandarina te trasportarán a un estado de relax profundo del que te costara volver.
Con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica
Sin perfumes artificiales
Sin colorantes ni conservantes de síntesis no autorizados
Sin parafinas ni otros derivados del petróleo
Sin OMG
No testado en animales
Adecuado para veganos
Arcilla blanca, es una arcilla muy suave, ideal para pieles secas y maduras. No reseca la piel y elimina las células muertas de la superficie cutánea. Tiene acción detoxificante y ayuda a disminuir los signos de inflamación y las rojeces.
Aceite de moringa, es rico en vitamina A y fitosteroles. Promueve la hidratación y regula la secreción grasa. Es tremendamente emoliente, mejora la elasticidad y reduce las arrugas y la líneas de expresión.
Manteca de cupuazú, mejora los niveles de hidratación de la piel, previene la aparición de arrugas y líneas de expresión y tiene un efecto antiiflamatorio y calmante.
Rosa Damascena (Rosa) Flower Water*, Aqua, Sesamun Indicum (Sésamo) Seed Oil*, Simmondsia Sinensis (Jojoba) Seed Oil*, Moringa Oleifera (Moringa) Seed Oil*, Kaolin (Arcilla Blanca), Cetearyl Alcohol, Oryza Sativa (Arroz) Bran Cera*, Bacillus Ferment, Theobroma Grandiflorum (Cupuazú) Seed Butter*, Tocopherol (Vitamina E), Beta-Sitosterol, Squalene,Cetearyl Glucoside, Benzyl Alcohol, Cymbopogon Martini (Palmarosa) Oil*, Citrus Sinensis (Naranja) Peel Oil*, Dehydroacetic Acid, Geraniol** Producto cosmético natural con un 84% de ingredientes ecológicos.
Después de la exfoliación aplicar toda la cantidad del sobre monodosis y repartirlo en una capa fina por la piel del rostro y el cuello. Dejar actuar durante 20 minutos y retirar con abundante agua templada.
Esta mascarilla la reservo para cuando tengo un evento importante o un día muy especial. El día anterior me hago mi tratamiento completo, exfoliación suave incluida y es increíble como lo nota la piel. Pruébalo, no te defraudará.
Si no lo vas a utilizar inmediatamente mejor lo guardas en el frigorífico, recuerda que está elaborado con ingredientes vivos y por lo tanto con el tiempo tiende a estropearse. Consulta siempre la fecha de consumo preferente.
Ana Isabel de Andrés es la directora técnica, promotora y dueña de Amapola Biocosmetics. Un sueño hecho realidad. Esta es su historia: "Siempre me gustaron las cosas hechas a mano, el valor añadido de lo que somos capaces de hacer, una tarta de cumpleaños, un collage, una labor de ganchillo…. Ya de pequeña se me ocurrían cosas imposibles y mareaba a mi madre para que me ayudara a llevarlas a cabo, siempre lo menos convencional, lo que todavía nadie había hecho. Y yo lo hice, tenia tanto empeño que después de muchos años, trabajo, tesón y esfuerzo lo he conseguido, y estoy aquí para compartirlo con vosotros. Podría empezar diciendo que soy farmacéutica, o más bien creo que por encima de todo soy amante de la naturaleza y me siento cada vez más atraída por ella, las plantas me llaman, los olores, los colores, todo en ella es bello, y después de todo, ¿el ser humano no busca continuamente la belleza en todo lo que hace? Pues hace unos años después de haber terminado mi carrera, intenté dar una respuesta creativa a esta pregunta tan existencial: ¿Qué es lo que quiero hacer? ¿Qué quiero aportar yo a la sociedad? Y no tarde mucho en contestarme: me gustan las plantas, me gusta formular, mezclar, crear.. Y dicho y hecho, me puse manos a la obra. Elegí un entorno rural para desarrollar mi proyecto; quise respetar lo que ya estaba antes de llegar, seres humanos con sus costumbres y su manera de actuar, ríos, animales, plantas... Intenté no perjudicar de ninguna manera a la naturaleza y disfruté viendo que todo seguía fluyendo a su ritmo, sin que eso fuera un problema para desarrollar algo nuevo, sino más bien una ventaja. Un entorno perfecto para desarrollarme profesionalmente y que estaba en armonía con mi forma de vida, un lugar donde vivir con mi familia, criar a mis hijos, y es que creo firmemente en la idea de que el trabajo no tiene que ser una cosa diferente a la vida, a vivir plenamente. Elegí San Cristóbal de Segovia (Segovia), tierra de mis antepasados, que me acogió con los brazos abiertos, y allí decidí construir, en un antiguo pajar de mi abuelo paterno, mi laboratorio. Los comienzos fueron difíciles, siempre lo son ¿no?; el esfuerzo muy grande, y las ganas de sacarlo adelante, mucho más. Aún miro para atrás y me asombro del camino recorrido. Hubo muchas satisfacciones, cada día las hay, también apoyo y reconocimiento de las instituciones e incluso algunos premios de emprendimiento de los que me siento muy orgullosa. Como emprendedora creo que he roto algunos moldes, mi objetivo es demostrar que las empresas pueden ser diferentes, sostenibles, y cuyo principal objetivo no es ganar dinero, si no aportar algo a los demás. Creo que otra manera de emprender y otra manera de trabajar es posible, y son necesarias nuevas empresas para un nuevo paradigma social y cultural. Desde que inicié mi proyecto hasta ahora han pasado algunos años y ya cuento con experiencia en formulación, fabricación y comercialización de productos cosméticos. Ahora ya no trabajo sola, sino que formo parte de un equipo de personas que creen en lo que hacen y ponen lo mejor de sí mismos en cada producto que sale al mercado. Así es muy fácil conseguir los mejores resultados, todo está hecho con mucho amor, y eso se nota."
Cómo se elaboran los productos Amapola Bio:"Para elaborar un buen cosmético hay que empezar por los ingredientes. Nos dedicamos a seleccionar materias primas interesantes, nada de tanta química, cosas más sencillas y elementales, ingredientes de aquí, de allí, de tierras lejanas, del jardín de casa o de recolección silvestre por caminos y bosques segovianos, y con el tiempo aprendimos a apreciar los olores de los aceites esenciales, a sentir las texturas suaves y delicadas de los aceites vegetales que acarician la piel, y a “saborear” con todos los sentidos el producto final, que se podían hasta comer.
Nos pusimos a mezclar ingredientes: aceite de almendras con aceite de germen de trigo y aceite de manzanilla, unas gotitas de aceite esencial de limón y ya estaba hecho un aceite limpiador facial, nuestro primer cosmético.
A partir de ahí se abrieron tantas puertas, tantos aceites que utilizar, aguas florales, extractos de plantas, tantas formulas que poner en marcha, tanta creatividad, tantas ganas de crear… esto sí que es investigación y desarrollo en estado puro.
bio.inspecta es la entidad de certificación para la norma BioVidaSana. Fue creada en 1983 y ha estado vinculada desde su fundación con el suizo Research Institute of Organic Agriculture (FiBL), unos de los centros con más prestigio en la investigación en producción ecológica a nivel mundial.
Amapola bio·cosmetics
50ml
27,90€
250ml
19,50€
Avril
100ml
3,95€
A. Börlind
30ml
36,95€
Redecker
1ud.
17,95€
Dr. Hauschka
13,60€
10ml
7,95€
Ecodoo
1L
8,60€