Para la piel seca, sensible y exigente.
Tiene un efecto calmante y regenerador.

Camelia: la flor que promete la juventud y la delicadeza.

En la literatura de Asia oriental, la camelia es el epítome de la juventud, casi la virginidad y la sensibilidad. Es el amor maduro y el poder de una personalidad autónoma y en paz consigo misma. Ligeras y fugaces, como las crestas de las olas, las nuevas flores crecen de plantas incansables y desprenden su delicada fragancia. Noes sorprendente que, junto a la rosa, la camelia es una de las flores más populares que se envían a los seres queridos. Los japoneses la llaman "la flor que trae la primavera" porque florece a principios de año. Es un símbolo de longevidad, resistencia, fuerza y ​​el poder infinito del amor.

SensiSana Kamelie Tonic es un tónico refrescante que vigoriza la piel cansada.

Esta rica gama de productos para el cuidado de la piel con aceite de semillas de camelia de alta calidad, le da a la piel seca, madura y sensible todo lo que necesita para su protección y acondicionamiento.

Su fragancia consiste en aceites esenciales puros y esenciales que provienen originalmente del cultivo biológico controlado. La fragancia aromática es delicadamente sensual, fresca como la mimosa y la camelia, y tiene un cálido aroma a sándalo balsámico.

Garantías:

• Certificado según el método de Masuru Emoto

• Ingredientes 100% naturales

• Sin materias primas sintéticas, tensioactivos, gliceroles, dióxidos de titanio, conservantes o alcohol en las cremas y lociones

• Sin crueldad animal

• Más del 60% de las materias primas provienen de cultivos orgánicos de calidad controlada

• Con esencias herbales propias producidas utilizando el antiguo método espagírico

• La producción sigue pautas biodinámicas rítmicas

• La estrella de nieve del packaging ha sido creada en el laboratorio Hado Life utilizando el método de Masaru Emoto, de la esencia espagírica, que es un componente principal de la línea SesniSana. La imagen de cristal en el envase de SensiSana está hecha con el agua especial de manantial que se utiliza en los productos cosméticos SensiSana.

• Adecuado para veganos

Ingredientes principales:

• Extracto espagírico de Camelia Japonica: producido de acuerdo con los secretos de la alquimia herbal (representada por Paracelsus). Enriquece el producto con el carácter de esta encantadora y delicada plantas. Transmite la esencia de la frescura sensible, la radiación juvenil, la vitalidad y la resistencia.

• Extracto de Camelia Sinensis (Té Verde): es un excelente eliminador de radicales libres y fortalece el sistema inmunológico de la piel. Esto es esencial para la piel que está bajo tensión ambiental y agravada por irritantes.

INCI:

Aqua, Citrus Aurantium Dulcis (Azahar) Flower Water*, Sambucus Nigra (Saúco) Flower Water*, Alcohol*, Camellia Sinensis (Té Verde) Leaf Extract*, Camellia Japonica (Camelia) Extract, Aroma*, Linalool**, Geraniol**, Limonene**.
*Procedente de la agricultura ecológica.
**Naturalmente presente en los aceites esenciales.

Por la mañana después de limpiar la piel, aplica el tónico dando toques suaves sobre la piel. Luego masajea la crema o loción en la piel ligeramente húmeda.

¿Por qué es conveniente utilizar un tónico facial?

El tónico facial puede contener mayores concentraciones de extractos de hierbas medicinales de los que puede contener una crema sin conservantes. Las emulsiones agua en aceite se componen principalmente de aceites, extractos lipofílicos de los ingredientes activos, mientras que el tónico facial contiene soluciones a base de hierbas hidrófilas. Ambos tipos de ingredientes activos son igualmente importantes para la piel. Por consiguiente, un tónico facial es un suplemento razonable a una emulsión.

Precauciones:

No se utilizan materias primas estandarizadas, por lo que puede haber ligeras variaciones en el aroma, el color y la consistencia de los productos. Esto no tiene relación con las materias primas puras sin procesar, que a su vez muestran ligeras variaciones. Evita temperaturas superiores a 25° C e inferiores a 2° C.

BDIH

BDIH es la Asociación de Industrias Alemanas para productos farmacéuticos, sanitarios, alimenticios y de higiene personal. Esta asociación se opone claramente a la utilización de materias primas provenientes de plantas o animales manipulados genéticamente, únicamente apoya el cultivo biológico.

Garantías de la certificación BDIH:

• El 60% de los productos de una marca deben ser conformes con el pliego de condiciones para que el primer producto de la marca pueda recibir la certificación.
• Ingredientes autorizados: a elegir entre una lista de 700 compuestos (entre ellos algunos conservantes de síntesis autorizados, que se deben indicar explícitamente en el embalaje)
• No se impone un mínimo de productos ecológicos, pero ciertos componentes deben proceder de la agricultura ecológica.
• Cosméticos fabricados a partir de materias primas naturales (reino animal y vegetal)
• Prioridad a los vegetales de cultivo ecológico
• Bases limpiadoras y emulgentes de origen vegetal
• Pruebas sobre personas voluntarias o cultivos de células
• Utilización muy limitada de algún conservante suave (ácido benzoico, ácido sórbico). La utilización debe mencionarse: "conservado con..."

La certificación BDIH prohibe:

• Los productos de la petroquímica
• Los colorantes o perfumes de síntesis
• Las bases limpiadoras o emulgentes etoxilados
• La irradiación
• Las materias primas genéticamente modificadas (OGM)
• Las materias primas de origen animal (vertebrados), excepto resultantes del animal vivo
• La carne de ballena o colágeno animal
• Las pruebas en animales

Cosmos Natural

• Origen y tratamiento de los ingredientes
• Composición del producto final
• Almacenamiento, fabricación y envasado
• Gestión ambiental
• Etiquetado y comunicación
• Inspección, certificación y control

IHTK

Los productos certificados garantizan:

• No haber sido testados en animales durante el desarrollo ni durante la producción de los productos finales
• No ser procesados con materias primas testadas en animales
• No emplear materias primas animales obtenidas a través de la crueldad o sacrificio de animales como el aceite de visón, el esperma de ballena, aceite de tortuga, etc. Excepto materias primas procedentes de animales vivos como la cera de abejas, la miel y productos lácteos
• No depender econónicamente de empresas que realizan pruebas en animales