El biltro de carbón activado de bambú de Banbu está pensado principalmente para el filtrado y purificación del agua corriente, permitiendo obtener un agua limpia de impurezas, cal, cloro, metales pesados y con un mejor sabor.

Filtro con capacidad de filtrar de 3 a 4 litros de agua en 4 horas aproximadamente y con una vida útil de 3 a 6 meses.

Porque lo natural ha sido, es y será siempre lo mejor, Banbu te ofrece la forma más natural y más beneficiosa para filtrar el agua: el filtro de carbón activado, para que el agua de tu casa sea mejor, tenga mejor sabor y cuides de tu entorno mejor.

El filtro de carbón activado de Banbu es ideal para aquellas personas que quieren, además de purificar eficazmente el agua de su casa, una alternativa 100% ecológica, económica práctica y limpia, que permita prescindir del agua embotellada y de su nefasto impacto medioambiental. Para los que saben que tanto producir botellas de plástico como deshacerse de ellas supone un desastroso impacto ambiental.

Quizá te sorprenda, si no lo has usado antes, pero el filtro para agua de carbón activado es probablemente la mejor manera de devolver al agua que bebes toda su pureza, su buen sabor y además un extra de minerales de una forma totalmente ecológica, limpia, sencilla y práctica.

El filtro de carbón Banbu es, ni más ni menos, un trozo de caña de bambú que se ha sometido a un proceso de activación posterior mediante su carbonización a altas temperaturas, con lo que se consigue un material muy poroso que atrae y atrapa en sus microporos toda clase de elementos (químicos, toxinas, microorganismos descompuestos, partículas de barro, cal, metales pesados, etc.), que son los que le dan al agua mal sabor y le restan pureza, aportando además sus propios minerales.

El carbón activo es lo que se suele emplear en las jarras (tipo Brita) purificadoras de agua. Sin embargo, utilizando solamente el filtro de carbón obtendremos los mismos resultados, pero de una manera más sencilla, más ecológica y muy cómoda porque, además, nos lo podemos llevar cómodamente de viaje ocupando muy poco espacio. Así tendremos agua limpia y con buen sabor en cualquier parte.

La capacidad de filtrado del carbón activo, depende principalmente de su tamaño. En concreto, nuestros filtros están diseñados para ser cómodos y que los puedas meter en cualquier recipiente, aun así con su pequeño tamaño pueden filtrar unos 3 litros de agua cada 4 horas y durante 3 o 4 meses. Así que si, por ejemplo, lo dejas actuar por la noche ¡tendrás agua limpia, rica y fresquita para todo el día!

El filtro de agua Banbu es de carbón activo de bambú Moso, la madera sostenible por excelencia.

En nuestro caso, la caña de bambú, mediante un proceso de calcinación a altas temperaturas y en atmosfera controlada (sin el empleo de químicos), da como resultado un carbón activo altamente poroso capaz de atraer y atrapar compuestos principalmente orgánicos (aunque también metales pesados), presentes es gases o líquidos.

Su efectividad está contrastada y es por ello que es el purificante más empleado por el ser humano. Lo podemos encontrar en filtros para purificación de aire, de agua, se utiliza en hospitales para tratamientos de personas intoxicadas, recuperación de metales, y un largo etc.

Activar el carbón significa hacerlo poroso para ampliar su capacidad de adsorción multiplicándola por entre 12 y 16 veces. Es por esto que es ideal para purificar el agua ya que atrapará en sus poros todos aquellos elementos que le dan mal sabor y le restan pureza.

Su poder de purificación también de gases lo hace ideal como desodorante, ya que es capaz de atrapar las moléculas responsables de los malos olores en armarios, frigoríficos, zonas de zapatos, o cualquier sitio en donde se produzca mal olor.

Además, el carbón de bambú conserva sus propios minerales los cuales aporta al agua mientras la purifica, dando como resultado un agua, además de limpia y con buen sabor, mineralizada.

Sin lugar a dudas, un material extraordinario que encima es totalmente biodegradable y ayuda a contrarrestar la contaminación.

¡No se le puede pedir más!

Antes de su primer uso:

Limpiar la suciedad superficial del carbón con agua y hervirlo durante 10 minutos para esterilizarlo. Una vez esterilizado, dejar secar y enfriar. ¡Y ya está listo para su uso!

Para usarlo:

Introducimos el carbón en 2-3 litros de agua (dependerá de la dureza del agua) y dejamos que este actué de 4 a 8 horas. Una vez pasado este periodo el agua está lista para beber. Sacamos el carbón y dejamos secar hasta su próximo uso. Además, se aconseja utilizar una botella, jarra o dispensador de agua que sea de un material seguro como puede ser el vidrio, cristal o el acero inoxidable.

El filtro de carbón es un material duro pero frágil a la vez, por lo que si sufre caídas se romperá. Sin embargo, que se rompa no influye en su poder de purificación. Los trozos tendrán el mismo efecto, pero simplemente resultará menos práctico.

Es por ello que, para su cuidado, lo primero que recomendamos es evitar que se nos caiga.

Mantenimiento:

Se recomienda dejar secar en un lugar ventilado entre uso y uso. Es aconsejable esterilizarlo cada 2 o 3 semanas, hirviéndolo durante 10 minutos.

Precauciones:

El carbón activo de bambú no tiene contraindicaciones con lo que, en el caso de que se ingiera algún resto de carbón es totalmente inocuo para la salud. Por eso no hay riesgo alguno en el caso de que el carbón se rompa.

Vida útil:

La capacidad de filtrado y la duración del filtro van a depender del tamaño del carbón, del cuidado del mismo y del tipo de agua en la que lo estemos utilizando.

El tamaño de nuestros filtros está diseñado para filtrar entre 2 y 3 litros de agua en aproximadamente 4 horas.

Sin embargo, cuanto más alcalina sea el agua, más tiempo de costará filtrarla y purificarla en su totalidad.

En el momento que, aun dejándolo actuar durante el tiempo adecuado, al agua no se le vaya el mal sabor, sabremos que el filtro está perdiendo sus propiedades y será el momento de reemplazarlo.

Normalmente debería durar entre 3 y 6 meses con un uso intensivo, es decir filtrando agua en continuo y no dejándolo secar.