Yolanda - 21/12/2019 14:07:13
Lo utilizo como exfoliante corporal mezclado con aceite de almendras. Huele fenomenal, aunque quedan algunos grumos gruesos que se deshacen mal.

Marca: | Amapola bio·cosmetics |
Fabricado en: | España |
Formato: | Bolsa de papel de 250g |
Packaging secundario: | No |
EAN: | 8436542932608 |
Cantidad: |
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Sales del Mar Muerto perfumadas con aceite esencial de Naranja: efecto calmante.
Las sales minerales del Mar Muerto se extraen de una profunda grieta que abastece las aguas del río Jordan y de numerosas fuentes minerales. Es rica en Magnesio, que acelera la curación de heridas; Bromo, calmante del sistema nervioso; Yodo, importante en la regulación del la tiroides; Potasio, regulador del contenido de agua en la piel; y Óxido de Zinc, protector solar natural. Estas sales estimulan la circulación de la sangre y la linfa y favorecen la renovación de la piel.
La Sal del Mar Muerto con Naranja de Amapola bio·cosmetics es una sal muy fina aromatizada con aceite esencial de Naranja de cultivo ecológico.
Con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica
Sin perfumes artificiales
Sin colorantes ni conservantes de síntesis no autorizados
Sin parafinas ni otros derivados del petróleo
Sin OMG
No testado en animales
Adecuado para veganos
Maris Sal (Sal del Mar Muerto), Citrus Sinensis (Naranja) Peel Oil Expressed*, Limonene**, Linalool**.
*Procedente la agricultura ecológica.
**Procedente de los aceites esenciales.
Para el baño: poner 100g de sales en el agua de la bañera cañlentado a 37º. Para el baño de pies utilizar 50 gramos.
Para exfoliación fácial o corporal: Mezclar un puñado de sales con una leche limpiadora fluida o con un aceite vegetal y frotar suavemente por la cara y el cuerpo.
Ana Isabel de
Andrés es la directora técnica, promotora y dueña de Amapola
Biocosmetics. Un sueño hecho realidad. Esta es su historia:
"Siempre me gustaron las cosas hechas a mano, el valor añadido de
lo que somos capaces de hacer, una tarta de cumpleaños, un collage,
una labor de ganchillo…. Ya de pequeña se me ocurrían
cosas imposibles y mareaba a mi madre para que me ayudara a llevarlas
a cabo, siempre lo menos convencional, lo que todavía nadie había
hecho.
Y yo lo hice, tenia tanto empeño que después de muchos años,
trabajo, tesón y esfuerzo lo he conseguido, y estoy aquí
para compartirlo con vosotros.
Podría empezar diciendo que soy farmacéutica, o más
bien creo que por encima de todo soy amante de la naturaleza y me siento
cada vez más atraída por ella, las plantas me llaman, los
olores, los colores, todo en ella es bello, y después de todo,
¿el ser humano no busca continuamente la belleza en todo lo que hace?
Pues hace unos años después de haber terminado mi carrera,
intenté dar una respuesta creativa a esta pregunta tan existencial: ¿Qué
es lo que quiero hacer? ¿Qué quiero aportar yo a la sociedad? Y no tarde mucho en contestarme: me gustan las plantas, me gusta formular,
mezclar, crear.. Y dicho y hecho, me puse manos a la obra.
Elegí un entorno rural para desarrollar mi proyecto; quise respetar
lo que ya estaba antes de llegar, seres humanos con sus costumbres y su
manera de actuar, ríos, animales, plantas... Intenté no perjudicar
de ninguna manera a la naturaleza y disfruté viendo que todo seguía
fluyendo a su ritmo, sin que eso fuera un problema para desarrollar algo
nuevo, sino más bien una ventaja.
Un entorno perfecto para desarrollarme profesionalmente y que estaba en
armonía con mi forma de vida, un lugar donde vivir con mi familia,
criar a mis hijos, y es que creo firmemente en la idea de que el trabajo
no tiene que ser una cosa diferente a la vida, a vivir plenamente.
Elegí San Cristóbal de Segovia (Segovia), tierra de mis
antepasados, que me acogió con los brazos abiertos, y allí
decidí construir, en un antiguo pajar de mi abuelo paterno, mi
laboratorio.
Los comienzos fueron difíciles, siempre lo son ¿no?; el esfuerzo
muy grande, y las ganas de sacarlo adelante, mucho más. Aún
miro para atrás y me asombro del camino recorrido. Hubo muchas
satisfacciones, cada día las hay, también apoyo y reconocimiento
de las instituciones e incluso algunos premios de emprendimiento de los
que me siento muy orgullosa.
Como emprendedora creo que he roto algunos moldes, mi objetivo es demostrar
que las empresas pueden ser diferentes, sostenibles, y cuyo principal
objetivo no es ganar dinero, si no aportar algo a los demás. Creo
que otra manera de emprender y otra manera de trabajar es posible, y son
necesarias nuevas empresas para un nuevo paradigma social y cultural.
Desde que inicié mi proyecto hasta ahora han pasado algunos años
y ya cuento con experiencia en formulación, fabricación
y comercialización de productos cosméticos. Ahora ya no
trabajo sola, sino que formo parte de un equipo de personas que creen
en lo que hacen y ponen lo mejor de sí mismos en cada producto
que sale al mercado. Así es muy fácil conseguir los mejores
resultados, todo está hecho con mucho amor, y eso se nota."
Cómo se elaboran los productos Amapola Bio:
"Para elaborar un buen
cosmético hay que empezar por los ingredientes.
Nos dedicamos a seleccionar materias primas interesantes, nada de tanta
química, cosas más sencillas y elementales, ingredientes
de aquí, de allí, de tierras lejanas, del jardín
de casa o de recolección silvestre por caminos y bosques segovianos,
y con el tiempo aprendimos a apreciar los olores de los aceites esenciales,
a sentir las texturas suaves y delicadas de los aceites vegetales que
acarician la piel, y a “saborear” con todos los sentidos el
producto final, que se podían hasta comer.
Nos pusimos a mezclar ingredientes: aceite de almendras con aceite de
germen de trigo y aceite de manzanilla, unas gotitas de aceite esencial
de limón y ya estaba hecho un aceite limpiador facial, nuestro
primer cosmético.
A partir de ahí se abrieron tantas puertas, tantos aceites que
utilizar, aguas florales, extractos de plantas, tantas formulas que poner
en marcha, tanta creatividad, tantas ganas de crear… esto sí
que es investigación y desarrollo en estado puro.
bio.inspecta es la entidad de certificación para la norma BioVidaSana. Fue creada en 1983 y ha estado vinculada desde su fundación con el suizo Research Institute of Organic Agriculture (FiBL), unos de los centros con más prestigio en la investigación en producción ecológica a nivel mundial.
Yolanda - 21/12/2019 14:07:13
Lo utilizo como exfoliante corporal mezclado con aceite de almendras. Huele fenomenal, aunque quedan algunos grumos gruesos que se deshacen mal.
Car - 11/11/2017 08:21:20
La compre para exfoliacion facial, pero no me ha dado buenos resultados. La sal se queda a terrones gruesos difícil de deshacer, aun mezclando con aceite de almendras. A mí me provocó picor y enrojecimiento en la piel.
Irene - 21/06/2017 19:42:26
Me han parecido muy útiles estas sales, exfolian bien, pero muy suave, por lo que las uso incluso sobre la piel de la cara, para eliminar el acné de la frente, y me van bastante bien. Además de que dejan la piel bastante suave. En cuanto al envase, no es cómodo que venga en un paquetito de plástico, por lo que yo las he metido en un bote.
Esther - 02/07/2015 21:25:35
Me encanta, lo uso para exfoliación, lo único que cambiaría es el envase.
Amapola bio·cosmetics
250g
12,95€
La Corvette
500g
9,95€
Sonett
100g
1,95€
Amapola bio·cosmetics
250g
12,95€
Biocenter
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11,90€
Natracare
12ud.
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