Estudios recientes han demostrado que las sustancias sintéticas y artificiales (que componen la mayor parte de los productos cosméticos del mercado) pueden ser nocivas para la salud.
Las siliconas, los colorantes, los perfumes sintéticos, la parafina y el petrolatum tienen igualmente efectos negativos. Los estudios han demostrado además que la piel puede desarrollar una adicción a la parafina. Esto se produce porque las sustancias grasas de la parafina disuelven los lípidos naturales de la piel y, como consecuencia, la piel gradualmente deja de producir los lípidos por sí misma. Tan pronto se dejan de utilizar los productos con parafina, la piel adquiere un aspecto extremadamente seco y tarda al menos un mes en restablecer su equilibro natural.
Por el contrario, los aceites y las sustancias naturales no presentan estos inconvenientes ya que son afines a la piel y, por tanto, estimulan su función natural de autorregulación, preservando su equilibrio de forma natural. La hidratación efímera y simulada de los productos sintéticos se ve sustituida por una hidratación duradera y real. Las sustancias vegetales que nos aporta la naturaleza benefician a la piel sin adulterarla.
La piel es, por infinidad de razones, muy importante para nuestro organismo:
- La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, siendo a su vez el mayor órgano respiratorio.
- La piel nos protege.
- La piel es un reflejo de nuestro estado de salud.
- La piel es un órgano sensorial inestimable.
- La piel hace la función de filtro, tanto hacia fuera como hacia dentro: su función es esencial en la absorción de las sustancias que componen los productos cosméticos.
Es por tanto esencial aportar a nuestra piel los cuidados que merece.
Los productos cosméticos supuestamente “naturales»:
Desde hace varios años los cosméticos naturales están de moda. La mayoría, sin embargo, se hacen pasar por cosméticos “naturales” simplemente por el hecho de añadir un par de sustancias naturales a la fórmula. Este tipo de cosmética es falsamente natural ya que las sustancias naturales pierden toda su aportación en la producción sintética. La única forma de que el consumidor no se vea engañado es mediante los productos cosméticos naturales controlados”
Los productos cosméticos naturales controlados: ¡seguros y fiables!
La denominación “producto cosmético natural controlado” es garantía de un enfoque completamente diferente. Durante el desarrollo de estos productos se presta una especial atención especial a la selección de componentes naturales y delicados para la piel. La selección prudente de los principios activos de origen vegetal y la incorporación de los descubrimientos científicos más punteros ofrecen la garantía de unos productos innovadores, eficaces y de confianza. Estos cosméticos naturales contienen aceites, grasas y ceras de origen vegetal, extractos de plantas, aguas de flores, aceites esenciales, todos provenientes de la agricultura biológica. Además de la selección de los componentes de origen vegetal, los aspectos ecológicos juegan también un papel esencial:
- Sustancias biodegradables
- Proceso de fabricación ecológico
- Productos no testados en animales.
- Utilización de envases reutilizables, reciclados y/o reciclables
Los productos cosméticos naturales controlados ofrecen la fiabilidad más amplia en todos los sentidos.
Reacción de la piel:
Los aceites esenciales, la Vitamina E natural, los principios activos y los extractos de origen vegetal son como mínimo diez veces más eficaces que sus equivalentes sintéticos. La eficacia de estos productos y el hecho de pasar de un producto sintético a uno natural puede originar en ciertos casos una muy ligera reacción de la piel en la forma de rojeces y escozor. Semejantes reacciones desaparecen al cabo de unos días de adaptación y son sintomáticas del proceso de desintoxicación por el que ha de pasar la piel en ese tipo de transiciones. Una vez desaparecidas las reacciones, las sustancias sintéticas han sido eliminadas y los principios activos naturales han empezado a surgir efecto. La piel está mejor irrigada, estimulando la regeneración y los intercambios celulares. Es por tanto importante darle tiempo a la piel para que se habitúe a estas sustancias puras y naturales, para que logre así deshacerse de su dependencia de la sustancias sintéticas.
Una vez la piel se ha habituado, los beneficios de los productos naturales son inigualables.
