Los olores en la cosmética natural

Una de las cosas a las que más importancia se da en los cosméticos es el aroma de los productos; y es una de las cosas que se comenta con más frecuencia cuando se compara la cosmética natural con la convencional. Esto puede deberse quizá a que recordamos el 1 % de lo que tocamos, el 2 % de lo que oímos, el 5 % de lo que vemos y el 35 % de lo que olemos.

La amplia difusión de productos convencionales que emplean habitualmente perfumes sintéticos en sus fómulas ha hecho que el olfato pierda su capacidad para distinguir aromas naturales, y muchos nos sorprenden, resultan extraños e incluso desagradables en ocasiones. Se ha llegado a dar el caso en el que alguien daba por hecho que un producto no podía ser natural porque olía demasiado bien.

Vayamos por partes: ¿Qué son los aromatizantes naturales y los aromatizantes sintéticos?

  • Aromatizantes naturales: son sustancias aromatizantes o aromatizantes preparados que han sido extraídos de materiales vegetales o animales y no han sufrido ninguna modificación química posterior. Por ejemplo, el extracto de vainilla o los aceites esenciales.
  • Aromatizantes naturales-idénticos: son sustancias químicamente idénticas a las sustancias naturales, pero que han sido obtenidas a través de procesos químicos o por medio de modificaciones químicas de otras sustancias naturales. Un ejemplo es la vainillina.
  • Aromatizantes artificiales (o sintéticos): son aromatizantes obtenidos a través de síntesis o modificación química de sustancias naturales, pero que no están presentes en los productos de origen natural.

Muchos de los perfumes que se utilizan en la cosmética convencional son aromatizantes naturales-idénticos, es decir sustancias que son químicamente idénticas a las sustancias naturales, pero que han sido obtenidas a través de procesos químicos o por medio de modificaciones químicas de otras sustancias naturales.
Ejemplo: El extracto de vainilla es un aroma natural derivado de una orquídea del género Vanilla, mediante un proceso de curación de los granos. La vainillina o aldehído vanílico (4-hidroxi-3-metoxibenzaldehído) es un compuesto aromático con un agradable olor que se produce naturalmente en la vaina de la vainilla y que también se puede sintetizar a partir de otros vegetales (como el clavero y las coníferas), a partir de sustancias como la lignina o el eugenol, siendo la forma sintética mucho más batata que la procedente de la vainilla natural, razón por la cual es ampliamente utilizada como sustituto de la vainilla.

Los aromas naturales tienen más matices que los aromas sintéticos: gracias a las técnicas de análisis químico, principalmente a los avances en la cromatografía en fase vapor, es posible determinar la composición química de los aromas naturales. Después de identificar las moléculas que los componen, se sintetizan los compuestos claves (hidrocarburos, aldehídos, ácidos alcoholes, cetonas, ésteres…). Sin embargo, las sustancias naturales pueden tener estructuras que dificultan su síntesis con las técnicas actuales o que pueden hacerlas más susceptibles a la degradación en medios hostiles con respecto al pH o a la presencia de agentes oxidantes en el mismo, así que el siguiente paso es la síntesis de productos que son parecidos estructuralmente pero no idénticos al natural.
Continuando con el ejemplo anterior, cabe señalar que la vainillina es el principal componente del sabor de la vainilla (se le atribuye un tercio del aroma), pero el aroma del extracto de vainilla está compuesto por una mezcla muy numerosa de ácidos y compuestos aromáticos distintos, por lo que la vainilla sintética no puede imitar por completo el aroma de vainilla natural.

En los productos naturales o ecológicos controlados y certificados está prohibido el uso de aromatizantes de síntesis, de manera que un producto con aroma a vainilla lleva extracto de vainilla natural, es decir, el aroma a vainilla completo, parecido, pero diferente y con muchos más matices que el aroma a vainilla (vainillina) al que nos tienen acostumbrados los cosméticos convencionales y productos de alimentación como yogures o helados no ecológicos.

Otras ventajas de los perfumes naturales: Aromaterapia.

En muchos casos los aromas de los productos son intencionados para atraer al consumidor, especialmente cuando se trata de aromas creados por perfumistas y patentados, para que sean asociados únicamente a un producto o marca concretos. Pero los aceites esenciales que se utilizan en los cosméticos naturales tienen además propiedades terapéuticas; es lo que conocemos como aromaterapia. Por ello, en otras ocasiones, el aroma característico de un producto es el resultado de mezclar diversos aceites esenciales que se han escogido por sus propiedades para un producto con una finalidad concreta. Por ejemplo, al árbol de té tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas; la lavanda es relajante y antiséptica; el cedro combate la caspa; el romero estimula la circulación; el incienso es bueno contra el envejecimiento; el geranio regenera la piel, y ahuyenta los insectos, y así un larguísimo etcétera.

El marketing engañoso de la cosmética convencional

Habitualmente, la industria cosmética utiliza algunos ingredientes naturales «de moda» como reclamo en muchos productos destinados al cuidado de la piel o del cabello. Estos cosméticos suelen estar perfumados con fragancias de origen sintético pretendiendo que el resultado sea un producto de aroma agradable para el consumidor. La publicidad hace que inconscientemente tendamos a asociar el ingrediente atractivo que se utiliza como aliciente con el aroma del producto, cuando la realidad es que muchas veces poco tienen que ver.

Éste sería el caso de la manteca de karité o del aloe vera, que no son sustancias aromáticas y no huelen especialmente bien.
Por un lado, el gel que se obtiene de las hojas de aloe vera, y que sirve como producto para cuidado de la piel, tiene de forma natural un leve olor que se asemeja al olor de la cebolla o el ajo porque la planta Aloe Barbadensis pertenece a la misma familia botánica que las anteriores, las liláceas. Sin embargo, es frecuente la idea errónea de que el aloe vera tiene un olor fresco y agradable.
Por su parte, la manteca de karité pura tiene un olor intenso y aceitoso, como a nuez. Este aroma no es agradable para todo el mundo y es habitual que en la elaboración de muchos cosméticos se utilice una versión refinada, que apenas tiene olor.

En contraposición a lo anterior, podemos encontrarnos con que aromas deliciosos que sí son naturales, pero nos confunden y pensamos que se trata de aromas artificiales por las asociaciones que hemos aprendido desde pequeños.

Cuando empezamos a alejarnos de las sustancias sintéticas, nuestro olfato empieza a reconocer lo que es natural y a crear una memoria olfativa. Seguramente, a muchas personas ya les sucede que experimentan dolor de cabeza al sentir un perfume o un aroma sintético; es una reacción de rechazo instintiva hacia algo que no nos hace bien. Se necesita mucha practica, pero con el tiempo podemos aprender a confiar totalmente en nuestra nariz.

No todo son ventajas: Alérgenos.

Los problemas más comunes relacionados con los ingredientes de fragancia, ya sean de origen natural o sintético, son las alergias e irritaciones cutáneas. La población se ve expuesta a sustancias aromatizantes a través de su uso en perfumes y productos de consumo perfumados, como cosméticos, detergentes, suavizante y otros productos domésticos. Las bases de datos especializadas recogen más de 2500 ingredientes de fragancia utilizados para perfumar diferentes productos de consumo. El Comité Científico de los Productos Cosméticos y de los Productos No Alimentarios de la UE (SCCNFP) identificó en 1999 un grupo de 26 fragancias con potencial conocido para causar alergias y cuya presencia en los cosméticos debe ser indicada desde entonces en la lista de ingredientes, si su concentración es superior a 0,001 % en el caso de los productos que no necesitan aclarado, y superior a 0,01 % en los que sí. Aunque no fue posible establecer un nivel seguro de exposición general valido para todas las fragancias alergénicas, se considera que un nivel de 0,01% de una fragancia alergénica en un producto cosmético debería ser tolerable para la mayoría de los consumidores con alergia de contacto a dicha fragancia. Sin embargo, este nivel máximo permitido no descarta que la población más sensible pueda desarrollar una alergia cutánea tras la exposición. Por lo tanto, establecer un nivel máximo permitido para un producto no elimina la necesidad de proporcionar información al consumidor sobre la presencia de sustancias aromatizantes en los cosméticos.

Alérgeno

INCI

Nombre químico

Cinamal amílico (CAS no 122-40-7) Amyl Cinnamal 2-(Phenylmethylene) Heptanal
Alcohol bencílico (CAS no 100-51-6) Benzyl Alcohol Benzyl Alcohol
Alcohol cinamílico (CAS no 104-54-1) Cinnamyl Alcohol 3-Phenyl-2-Propen-1-ol
Citral (CAS no 5392-40-5) Citral 3,7-Dimethyl-2,6-Octadienal
Eugenol (CAS no 97-53-0) Eugenol 2-Methoxy-4-(2-Propenyl) Phenol
Hidroxicitronelal (CAS no 107-75-5) Hydroxycitronellal 7-Hydroxycitronellal; 7-Hydroxy-3,7-Dimethyloctanol
Isoeugenol (CAS no 97-54-1) Isoeugenol 2-Methoxy-4-(1-Propenyl) Phenol
Alcohol amilcinamílico (CAS no 101-85-9) Amylcinnamyl Alcohol 2-(Phenylmethylene) Heptanol
Salicilato bencílico (CAS no 118-58-1) Benzyl Salicylate Benzyl Salicylate
Cinamal (CAS no 104-55-2) Cinnamal Cinnamaldehyde; 3-Phenyl-2-Propena
Cumarina (CAS no 91-64-5) Coumarin 2H-1-Benzopyran-2-one
Geraniol (CAS no 106-24-1) Geraniol (2E)-3,7-Dimethyl-2,6-Octadien-1-ol
Hidroximetil-pentilciclohex- enocarbaldehído (CAS no 31906-04-4) Hydroxyisohexyl 3-Cyclohexene Carboxaldehyde 4-(4-Hydroxy-4-methylpentyl)- 3-cyclohexene-1-carboxaldehyde
Alcohol 4-metoxibencílico (CAS no 105-13-5) Anise Alcohol 4-Methoxy-Benzyl Alcohol
Cinamato bencílico (CAS no 103-41-3) Benzyl Cinnamate 3-Phenyl-2-Propenoic Acid; Phenylmethyl Ester
Farnesol (CAS no 4602-84-0) Farnesol 3,7,11-Trimethyl-2,6,10-Dodecatrien-1-ol
2-(4-terc-butilbencil) propionaldehído (CAS no 80-54-6)

Butylphenyl Methylpropional

También conocido como lilial o aldehído de lirio, es una fragancia sintética prohibida en los productos cosméticos (UE y Reino Unido) a partir del 1 de marzo de 2022.

2-(4-tert-Butylbenzyl) Propionaldehyde
Linalol (CAS no 78-70-6) Linalool 3,7-Dimethyl-1,6-Octadien-3-ol
Benzoato de bencilo (CAS no 120-51-4) Benzyl Benzoate Benzyl Benzoate
Citronelol (CAS no 106-22-9) Citronellol DL-Citronellol; 3,7-Dimethyl-6-Octen-1-ol
a-hexilcinamaldehído (CAS no 101-86-0) Hexyl Cinnamal 2-(Phenylmethylene) Octanal
d-limoneno (CAS no 5989-27-5) Limonene 1-Methyl-4-(1-Methylethenyl) Cyclohexene
Heptino carbonato de metilo (CAS no 111-12-6) Methyl 2-Octynoate 2-Octynoic Acid; Methyl Ester
3-metil-4-(2,6,6- trimetil-2-ciclohexen-1- il)-3-buten-2-ona (CAS no 127-51-5) Alpha-Isomethyl Ionone 3-Methyl-4-(2,6,6-Trimethyl-2-Cyclohexen-1-yl)-3-Buten-2-one
Evernia prunastri extracto (CAS no 90028-68-5) Evernia Prunastri Extract Oakmoss Extract (Eichenmoosextrakt)
Evernia furfuracea >extracto (CAS no 90028-67-4) Evernia Furduracea Extract Treemoss Extract (Baummoosextrakt)
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