Aceites vegetales y aceites esenciales ¿Qué son y en qué se diferencian?

En  ocasiones, los aceites vegetales se confunden con los aceites esenciales a pesar de tratarse de productos totalmente distintos. Ambos tienen su origen en la naturaleza, pero tienen una composición química y unas características diferentes.

Aceites vegetales:

  • Son sustancias oleosas que se extraen principalmente de frutos secos, de semillas o de flores.
  • Se pueden extraer mecánica o químicamente:

     

     

    • Obtención mecánica: las semillas y los frutos se someten a un proceso de prensado (en frío o en caliente). Los aceites obtenidos por presión en frío (cuando la temperatura no supera los 40º C) se denominan vírgenes y son los de mayor calidad calidad, ya que contienen todos los nutrietes de las semillas o frutos utilizados.
      Los certificados ecológicos garantizan que los aceites han sido obtenidos siempre por primera presión en frío.
    • Obtencíon química: mediante disolventes químicos, resulta un método más rápido y barato.
      Tanto en la extracción por presión en caliente, como en la extracción mediante disolventes, es necesario someter a los aceites a un refinamiento posterior, lo que puede hacer que se pierdan más nutrientes.
  • Tienen efectos muy beneficiosos para nuestro organismo, tanto a nivel nutricional como a nivel cosmético:

     

     

     

    • A nivel nutricional, los aceites vegetales destacan por ser una fuente natural de ácidos grasos poliinsaturados, entre los que debemos destacar el ácido linolénico (omega 3) y el ácido linoleico (omega 6), precursores del resto de ácidos omega-3 y omega-6 respectivamente. Nuestro cuerpo no puede sintetizarlos, y sin ellos no se formarán otras sustancias muy importantes para el buen funcionamiento de nuestro organismo; por ello, reciben el nombre de ácidos grasos esenciales y es fundamental que los incorporemos a nuestra dieta.
      También es importante conocer que algunos aceites vegetales, como el de coco y el de palma, poseen una importante proporción de grasas saturadas.
    • A nivel cosmético, los aceites vegetales tienen propiedades emolientes (suavizantes), nutritivas y protectoras en la piel, por su aporte en lípidos y múltiples vitaminas. Estos lípidos de origen natural, a diferencia de los aceites minerales, se incorporan perfectamente a las estructuras celulares de la piel, actuando como hidratantes pasivos al diminuir la pérdida de agua a través de la piel,  y reforzando el manto hidrolipídico de la epidermis, que es la verdadera barrera protectora de la piel frente a los agentes externos.
  • Además, los aceites vegetales son el vehículo ideal para la incorporación de aceites esenciales y su posterior aplicación tópica de forma agradable, segura y eficaz.
    Algunos aceites vegetales son: almendras dulces, girasol, nuez de albaricoque, argán, rosa mosqueta, germen de trigo, macadamia, avellana, calófilo, borraja, onagra, oliva, sésamo…

Aceites esenciales:

  • Son mezclas de varias sustancias químicas biosintetizadas por las plantas, que dan el aroma característico a algunas flores, árboles, frutos, hierbas, especias, semillas y a ciertos extractos de origen animal (como el almizcle o el ámbar gris). Las sustancias responsables del olor suelen poseer en su estructura química grupos funcionales característicos: aldehídos, cetonas, ésteres, etc.
  • Se trata de productos químicos muy concentrados, intensamente aromáticos, no grasos (por lo que no se enrancian), volátiles por naturaleza (se evaporan rápidamente) y livianos (poco densos).
  • Se obtienen principalmente por destilación al vapor de flores, hojas, tallos, raíces, cortezas de árboles, cáscaras de frutos… Pero también se pueden sintetizar de forma artificial, dando lugar a aceites sintéticos de calidad muy inferior a los aceites esenciales narturales.
  • Son insolubles en agua, levemente solubles en vinagre, y solubles en alcohol, grasas, ceras y aceites vegetales. Se oxidan por exposición al aire y son alterables con la luz.
  • Entre sus diversos usos, destaca principalmente la perfumería, y son empleados también en aromaterapia por sus propiedades terapéuticas. Todos los aceites esenciales son antisépticos, pero cada uno tiene sus propiedades específicas. Pueden ser analgésicos, fungicidas, diuréticos, expectorantes… La unión de componentes de cada aceite también actúa conjuntamente para dar al aceite una característica dominante: estimulante, refrescante, calmante…
  • Los aceites esenciales penetran en el organismo por vía tópica, pudiendo llegar al torrente sangúineo, y por vía respiratoria, a través de la inhalación de su aroma.
  • Precauciones:

     

     

     

    • Existen contra-indicaciones y algunos aceites esenciales pueden resultar tóxicos, fotosensibles (por ejemplo los cítricos) o dermocáusticos.
    • La mayor parte de los aceites esenciales no pueden aplicarse en su estado puro directamente sobre la piel, ya que son altamente concentrados y pueden quemar la piel. Por ello, antes de aplicarlos es necesario diluirlos en aceites vegetales, por ejemplo, o en alcohol (perfumes).
    • Preferentemente los aceites esenciales no deben de ser ingeridos.
    • No deben entrar en contacto con los ojos. En caso de hacerlo deben de lavarse los ojos con abundante agua.
    • Deben de usarse con moderación en mujeres embazaradas y niños.
    • No confundir los aceites esenciales con los aceites sintéticos, su calidad es muy inferior a los aceites esenciales y si son aplicados en la piel causan quemaduras y alergias.

¿Qué es el quimiotipo?

La composición bioquímica de las plantas es tan compleja, que una misma especie puede segregar sustancias diferentes y presentar propiedades muy distintas en función de su variedad, la parte de la planta empleada, el clima, el soleamiento, el tipo de suelo, el lugar geográfico de la cosecha o el momento en el que se ha cosechado (de un año a otro, de una estación a otra, incluso de un momento a otro del día).

El analisis bioquímico de los aceites esenciales mediante cromatograma en estado gaseoso ha permitido distinguir los aceites esenciales y clasificarlos por familias y subfamilias. Dichas familias se conocen como quimiotipos.
Para usar los aceites esenciales con fines terapéuticos es preciso que estos sean quimiotipados, ya que ofrecen la máxima garantia en cuanto a calidad y seguridad. Conocer el quimiotipo nos permite saber con exactitud las propiedades de un aceite esencial, así como las contraindicaciones específicas en base a sus componenetes químicos.
Share

5 sencillas razones por las que nos encanta el Aceite de Aguacate

avocado oil

  1. Es un aceite de textura espesa, cerosa, y muy penetrante. Se absorbe rápidamente y es adecuado para todo tipo de pieles, proporcionando hidratación y luminosidad a la piel sin obstruir los poros.
  2. Muy completo en vitaminas A, B, C, D y E, es un antioxidante natural y actúa contra el envejecimiento de la piel.
  3. Contiene ácidos grasos esenciales, aminoácidos, lecitina, ácido pantoténico y fitoesteroles. La presencia de estos elementos ayuda a proporcionar beneficios cuando se sufre de algún problema de la piel como eczema, dermartitis, acné…
  4. También se utiliza como un aceite terapéutico por su alto porcentaje de lípidos insaponificables (entre el 2 y el 10%). Tiene un alto poder regenerante y reestructurante de la epidermis y estimula el cuero cabelludo.
  5. Ayuda a reestructurar el cabello, hidratándolo y proporcionándole mucho brillo.

Productos que contienen aceite de Aguacate.

Share

Manteca de karité: el mejor aliado contra el frío

Cuando llega el invierno la piel se vuelve áspera y seca, esto es porque pierde agua y humectación. Para prevenir que esto suceda, es necesaria la aplicación de productos naturales que eviten la sequedad de la piel.

La manteca de Karité, muy rica en ácidos grasos insaturados, fitoesteroles y flavonoides, es un regenerador celular natural con grandes propiedades hidratantes, suavizantes y reestructurantes.

Destaca por su intenso y duradero poder hidratante en rostro y cuerpo. Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas y alto contenido en vitamina F, componente vital de las membranas celulares. La carencia de esta vitamina se advierte por el enrojecimiento de la piel, su descamación y por la sequedad en uñas y cabello. También contiene importantes antioxidantes como tocoferoles (Vitamina E); catequinas (que se encuentran también en el Té Verde); y lupeol, que previene los efectos del envejecimento de la piel, inhibiendo enzimas que degradan las proteínas de la piel.

Te mostramos 7 trucos caseros para aprovechar los beneficios de la manteca de Karité en tu piel:

  1. Protege la piel de las agresiones externas: rica en ácidos grasos insaturados, la manteca de karité es un excelente remedio contra el frío invernal que reseca la piel delicada, devolviendo al cutis su humectación natural.
    La Manteca de Karité es muy adecuada para tratar las manos secas e irritadas y los labios resecos por el frío, a los que aporta un atractivo brillo, y la nariz irritada por las alergias de primavera o los resfriados de invierno.
    También es una excelente opción para contrarrestar los estragos del sol en la piel por sun contenido en ésteres de ácidos cinámicos, que tienen una capacidad limitada de absorber radiación ultravioleta (UV).
    También es muy adecuada como bálsamo para el afeitado.
  2. Antiarrugas natural: su contenido en antioxidantes la convierten en un buen remedio para actuar contra las arrugas, producto del envejecimiento cutáneo.
  3. Cuida el cabello seco y estropeado: la manteca de karité es un recurso de lujo para la sequedad y, como consecuencia, el encrespamiento del cabello.
  4. Tratamiento anti-estrías: si tu problemas son las estrías, la manteca de karité puede hacer mucho para disimularlas y combatirlas. También es perfecta en el tratamiento de las grietas y heridas en los pezones durante la lactancia.
  5. Remedio para las quemaduras: sus propiedades reestructurantes hacen de la la manteca de karité un alivio inmediato para todo tipo de quemaduras, favoreciendo la regeneración de la piel.
  6. Alternativa natural a la cortisona: el karité es un anti-irritante por excelencia. Entre sus componentes se han encontrado otros compuestos específicos como alcoholes triterpénicos, cuya propiedad es reducir la inflamación, por lo que se utiliza habitualmente, con sorprendentes resultados, en casos de dermatitis atópica o eczema incluso en los más pequeños de la casa.
  7. Efecto relajante: basta con masajear brazos y muslos para obtener una sensación instantánea de bienestar muscular.
    La Manteca de Karité es muy efectiva en articulaciones de codos y rodillas, dedos de los pies, talones y uñas, por lo que es muy recomendable para antes y después del ejercicio deportivo.

Y además te presentamos una selección de productos con un alto contenido en manteca de kartié:

 

 

Share